lunes, 25 de junio de 2007

Ningún animal de plástico resultó herido durante la creación de este post

Una semana. Eso es lo que he tardado en incumplir mi palabra de mantener el blog actualizado con, al menos, una entrada cada siete días... Aunque supongo que hay cosas peores.

En momentos de insomnio como el que estoy sufriendo ahora mismo, suelo recuperar algunas de las joyas que encuentro por internet y que no pude leer en su momento. Quiero compartir con vosotros una que guardo desde hace mucho tiempo, un cuento de Jorge Luis Borges: Los teólogos.

Borges es uno de esos autores difíciles que requiere de una buen 'background' para ser comprendido en su plenitud. Sus cuentos, novelas poemas y ensayos no están al alcance de cualquiera pues hace falta poseer un cierto grado de competencia lingüística. Yo no estoy a la altura y sé que nunca seré capaz de disfrutar al 100% de los escritos del argentino, pero eso no quita para que disfrute leyéndole. Es la magia de la Literatura.

También disfruta uno con las desgracias ajenas, por mucho que nos cueste reconocerlo. Y, de verdad, saber que Bill Gates fue fichado en su juventud hace, por un momento, que me olvide de lo asquerosamente rico que es.



Y Michael Jackson, Mel Gibson, Christian Slater... ¿Os parece que Lucky Luciano está preocupado porque le hayan detenido? ¿Y estos?

Algunos de ellos, como el bueno de Gates, recondujeron su vida y hoy han triunfado... Pero la vida a veces es cruel y, por desgracia, nunca sabremos lo cerca que estuvimos de que nuestros sueños se hicieran realidad.



Pero lo que de verdad de la buena hace que la vida merezca la pena es pasar todo un sábado con tus muchachos en el Metrorock y que miles de manos y voces coreen canciones como esta:

sábado, 16 de junio de 2007

Alegrías del incendio

Hace más de dos meses que no escribo en el blog; y hubiera pasado mucho más tiempo si no llega a ser por cierta personita que me amenazó con volver a contarme su ultima montería si no me dignaba a actualizarlo. Así que, este grupo de pequeñas cosas que hacen que la vida valga la pena va dedicado a otra pequeña cosa que hace que la vida valga la pena.

Si uno empieza un blog se supone que es para mantenerlo, actualizarlo, dedicarle tiempo... ¿Cuál es mi problema entonces? Quizá es que merezcan la pena pocas cosas.

En realidad, soy un vago redomado y me cuesta mucho encontrar 5 minutos para actualizarlo. Pero qué mejor día para hacer propósito de enmienda que en mi vigésimoséptimo cumpleaños: prometo actualizar al menos una vez por semana.

Una de las cosas que más me gusta, y este blog es una clara muestra, es trastear por internet, navegar sin rumbo fijo, hacer eso que llaman 'websurfing'. Además es parte de mi trabajo, así que miel sobre hojuelas.

Trasteando trasteando, me he enterado, por ejemplo, de que existe una droga para los gatos que provoca extrañísimos comportamientos. La Nepeta cataria hace que nuestros adorables felinos echen a rodar sobre sí mismos como si estuvieran en éxtasis, cazan ratones imaginarios, echan espuma por la boca, se orinan de gusto en ella [en la planta] y los machos eyaculen su esperma. ¡Miau!

Fijo que algo parecido a ésto se tomaban los Monty Python. De ellos es una de mis películas favoritas, 'La vida de Brian' en la que participan, entre otros, el gran Terry Gilliam, que el otro día estuvo de visita en la ciudad. De 'La vida de Brian' os dejo un fragmento magistral.




- El que quiera entrar en el FPJ, tiene que odiar de verdad a los romanos.
- ¡Yo los odio!
- ¿Ah sí, cuánto?
- Mucho...
- ...Bien, admitido.

De propina, volviendo a la inspiradora de este post, una canción del último disco de Los Planetas, 'La leyenda del espacio'. Podéis escuchar entero el disco en la web del grupo.